Actualmente, en el Estado español existen más de 70 proyectos de mentoría social que, en el marco de los objetivos de la Agenda 2030, trabajan para reducir las desigualdades de oportunidades entre personas y favorecer la inclusión social de diversos colectivos. Lo hacen a través de establecer relaciones de confianza entre personas mentoras que acompañan a personas mentoradas para favorecer su desarrollo social y personal.
Éste es el caso de Coral y Tiago, de la Fundación Adsis de Valladolid, por ejemplo. Una relación en la que la persona mentorada destaca que “me ayuda con los trámites del día a día, el papeleo, el médico… Gracias a ello, el proceso de reinserción ha sido muy bueno. Nunca he estado solo”. Por otra parte, la persona mentora reconoce que “es muy gratificante ver que evoluciona y da pasos hacia delante para adaptarse a la sociedad desde cero. La mentoría social me ha aportado mucho a nivel personal”.
Proyectos como éste se contextualizan, además, en un momento en que la actualidad pasa por un panorama de crisis sistémica generalizada: subida constante de precios, falta de suministros, emergencia climática y falta de recursos naturales, problemas de salud mental, desencanto de las personas jóvenes… y, por tanto, de aumento de las desigualdades sociales y de personas en riesgo de exclusión social.
En este marco, se evidencia la importancia del papel que juega la mentoría social en ciertos colectivos en situación de vulnerabilidad como un modelo de acompañamiento de calidad que garantiza la construcción de vidas más dignas y sostenibles, gracias a la creación de vínculos, aumentando redes y mejorando competencias relacionales.
El pasado viernes 27 de octubre, Día de las Personas Mentoras, las entidades que realizan mentoría social seguían reclamando unas políticas públicas que reconozcan el derecho de las personas a sentirse acompañadas. Gracias a la participación voluntaria de ciudadanía comprometida, la mentoría social se ha demostrado eficaz para complementar las políticas y acciones para la inclusión social de distintos colectivos como: infancia y adolescencia en riesgo de fracaso y/o abandono escolar, juventud tutelada y extutelada, personas migradas y refugiadas, mujeres víctimas de violencias machistas, personas reclusas o personas sin hogar, entre otros.
El papel de la Coordinadora Mentoría Social
En los últimos años, el trabajo realizado desde la Coordinadora Mentoría Social ha generado un importante crecimiento de la mentoría social en España y cada vez son más los actores públicos y privados que apuestan por esta metodología. Actualmente, forman parte un total de 21 entidades, impulsando 26 proyectos de mentoría social a través de los cuales se está mejorando la vida de más de 2700 personas.
La Coordinadora de Mentoría Social es una red de organizaciones que desarrollan proyectos de mentoría dirigidos a colectivos en situación de vulnerabilidad a nivel estatal. Tiene como misión hacer que la mentoría esté al servicio de la inclusión, de la cohesión social y de la igualdad de oportunidades de los colectivos más vulnerables.