La Fundación Marianao es una de las seis entidades que colaboran en «Impulso Joven», un programa piloto del Programa CaixaProinfancia de Fundación La Caixa que está destinado al acompañamiento emocional y a la orientación educativa de jóvenes entre 14 y 20 años.
Este proyecto piloto, que se está consolidando desde cero, cuenta con cinco entidades de toda España para diseñar las líneas de actuación. Se desarrolla en Barcelona (Fundación de la Esperanza y PES Cruïlla Salesians Sant Jordi), Madrid (Pinardi), Málaga (Asociación Arrabal), Zaragoza (Fundación Federico Ozanam) y Sant Boi de Llobregat (Fundación Marianao). Ahora, también, se incorpora el EspaiCaixa Francisco de Asís (Manresa).
La Fundación Marianao, como una de estas entidades, está trabajando el teaser del proyecto, los itinerarios y las actuaciones, además de los indicadores para evaluar su impacto. Durante el curso escolar, se han organizado una serie de servicios para que los jóvenes tengan más oportunidades de mejorar su proceso educativo: “trabajamos para que puedan mejorar sus opciones formativas y de empleabilidad, optando a trabajos de calidad, que los ayuden a romper el círculo de pobreza al que están inmersos con sus familias”, remarca la jefa de Infancia y Familias de la Fundación Marianao, Miriam Rodríguez.
En el piloto se ha empezado a trabajar tanto con los jóvenes que todavía están vinculados a los institutos como con los que se encuentran desconectados por resultados negativos o absentismo. La idea es, también, trabajar con el programa de Incorpora de la Fundación La Caixa, para establecer puentes de trabajo compartido y seguir el itinerario de inserción laboral de los jóvenes.
El proyecto busca tener una orientadora que haga un acompañamiento por las tardes a los jóvenes vinculados en la red de proinfancia, a nivel de orientación académica y acompañamiento emocional.
En el caso de la Fundación, la encargada de hacer este acompañamiento por todos los centros abiertos del municipio de Sant Boi es Marina Marín, que coordina tanto actividades micro (a nivel individual) como actividades macro (a nivel grupal) con el objetivo de luchar contra el abandono escolar prematuro.
El coordinador de la Escuela de Nuevas Oportunidades de la Fundación, Adrià Garcia, remarca que “esta figura en ningún caso viene a suplir, si no a dar un golpe de mano a todo el trabajo que ya se está haciendo por parte de las entidades”. El propósito es, por lo tanto, conectar los jóvenes vinculados a las diferentes entidades referentes con este nuevo proyecto para trabajar conjuntamente estas actuaciones. Es un trabajo en red con institutos, servicios sociales y otros agentes para buscar alianzas y trabajar con los recursos de cada territorio.
Al mismo tiempo, se han ido organizando encuentros en las diferentes entidades para trabajar de forma grupal como avanza la guía que se está desarrollando. Esta semana se ha organizado un encuentro en Málaga, donde se ha aprovechado para poner en común los adelantos de cada entidad.
El piloto se ampliará un curso más para poder evaluar con más claridad cuál es el impacto en los jóvenes y poder incorporar el proyecto de forma más estable.