La soledad no deseada se ha convertido en una de las grandes problemáticas sociales en Europa, afectando más de 30 millones de personas, según los últimos datos publicados. A pesar de que tradicionalmente se asocia este sentimiento con la gente mayor, cada vez son más los jóvenes que se encuentran en situaciones de aislamiento emocional. Este fenómeno, que amenaza el bienestar físico y mental, ha llevado instituciones como San Juan de Dios a actuar con iniciativas como la campaña Rompe la Soledad, destinada a visibilizar y abordar este grave problema.

Esta campaña, que cuenta con la colaboración de la Fundación Marianao y otras organizaciones como la Fundación Ayuda y Esperança o la Cruz Roja, busca sensibilizar la sociedad y ofrecer apoyo a colectivos vulnerables como las personas grandes, los niños y los jóvenes. La soledad no deseada afecta de manera transversal, y se manifiesta tanto en aquellos que viven solos como en personas que, a pesar de estar rodeadas otros, experimentan un profundo sentimiento de aislamiento.

Según datos de San Juan de Dios, un 26,5% de las personas grandes y un porcentaje creciente de jóvenes afirman sentirse solas. Este sentimiento se ve acentuado en aquellos que viven en situación de vulnerabilidad, como las personas sin hogar, los jóvenes que han migrado solos o las personas con discapacidades físicas o mentales.

La Fundación Marianao, comprometida con el bienestar social y la lucha contra el aislamiento, se ha sumado a esta iniciativa para ampliar su difusión y también para dar a conocer algunas de las actividades comunitarias que organiza y que contribuyen a hacer que las personas creen
vínculos que combatan la soledad no deseada.

“Tomamos un café?: un pequeño gesto para romper la soledad

Uno de los acontecimientos destacados de la campaña Rompe la Soledad de San Juan de Dios tuvo lugar ayer en Barcelona, con una acción simbólica organizada en la plaza Universidad en colaboración con el diario AHORA. Se colocaron sillas vacías para simbolizar las personas que viven en soledad no deseada, acompañadas del lema “La soledad no deseada se puede romper”.

El acto, que contó con la participación de la Fundación Marianao, generó un gran impacto visual y sirvió para sensibilizar la población sobre esta realidad invisibilizada. El acontecimiento, denominado “Tomamos un café?”, invitaba los peatones a sentarse y compartir una conversación con desconocidos mientras tomaban un café, en un gesto sencillo pero potente para demostrar la importancia de las conexiones humanas. A pesar de no conocerse previamente, muchas personas aprovecharon la oportunidad para establecer vínculos y romper el aislamiento social.

El objetivo de la actividad era hacer reflexionar sobre cómo, con pequeños gestos cotidianos, cada cual puede contribuir a combatir la soledad no deseada, especialmente entre aquellas personas más aisladas.

Además de la actividad en Barcelona, el miércoles 16 de octubre en la calle Pau Casals de Santo Boi (barrio Ciudad Cooperativa) se pusieron unas mesas porque cualquier persona que pase por allá se siente con una persona del parque sanitario SJD para compartir conversación y reflexionar sobre la soledad tomando un café.

Con iniciativas como esta se busca no solo visibilizar el problema, sino también recaudar fondo para continuar ofreciendo apoyo en aquellas personas que se encuentran en situaciones de aislamiento social. Si quieres más información o colaborar con un donativo, visita trencalasoledat.org